El despido telemático es muy frecuente

Las dos caras del despido telemático

El trabajo en remoto y la crisis provocada por la pandemia ha cambiado las relaciones laborales. Esto es un hecho constatable, especialmente desde el punto de vista de las disciplinas laborales tales como los recursos humanos (que han tenido que cambiar sus procesos y rutinas) y especialmente en lo que respecta al derecho laboral (donde cada día aparecen más incógnitas que hechos fundamentados).

En mitad de toda esta situación tan ambigua y desconcertante para empleados y empleadores, saber comunicar en situaciones poco comunes (especialmente cuando se hace uso del teletrabajo) se convierte casi en el pilar vertebrador de cualquier empresa. Los problemas de la comunicación telemática entonces no son pocos y se suman a los ya existentes de la comunicación tradicional (o interna).

Para muchos empleados, esta situación puede derivar en un despido, una situación de la que ya hemos hablado en alguna ocasión en nuestro canal de YouTube.

¿Es legal un despido telemático?

Sí pero no. El Estatuto de los Trabajadores exige que el despido se haga por escrito y de forma fehaciente y esos requisitos los cumplen la mayoría de los servicios de telecomunicaciones (como Teams, Hangouts o Whatsapp o incluso el propio servicio de correo electrónico) pero los sistemas de seguridad actuales son demasiado débiles ante ataques o amenazas cibernéticas. De hecho, 3 millones de empresas en España están poco o nada protegidas contra los hackers, según un estudio de Google.

No obstante, los expertos en materia laboral apuntan que otras modificaciones sustanciales de la relación laboral, como los cambios en la jornada (cambio de turno o días libres) sí que pueden comunicarse a través de un medio telemático siempre y cuando se indique la fecha de efecto y los motivos de esta, con un tiempo prudencial para la recepción del mensaje y la confirmación por parte del trabajador.

¿Qué opinan los expertos en recursos humanos?

Lo cierto es que ningún experto en recursos humanos vería con buenos ojos una comunicación de tanta envergadura como un despido de forma telemática, sino que optaría por un acercamiento más asertivo y menos frío.

Teniendo en cuenta las vicisitudes legales un buen despido debe tener los siguientes elementos:

  • Una buena preparación. Por obvio que parezca, hay que cuidar la forma en que se comunica el despido: debe ser en un entorno discreto, donde el trabajador se sienta cómodo y relajado. El interlocutor debe conocer las causas del despido, entenderlas y saber comunicarlas.
  • Empatía, la clave de cualquier comunicación. Desde el punto de vista humano, sin una causa aparente se puede despedir, pero hacerlo sin empatía es un error. Entender las situaciones laborales y personales puede ser complicado pero muy necesario.
  • Agradecer la labor desarrollada en la empresa
  • Informar de los cambios al resto de la plantilla de forma sutil e infundir seguridad al resto de la plantilla

En los nuevos tiempos de teletrabajo, una videoconferencia a solas con el empleado acompañado de una carta de despido por correo ordinario y por e-mail puede ser una de las mejores opciones para asumir un hecho como el despido en tiempos de coronavirus. Si te estás enfrentando a un despido o te ves en la obligación de prescindir de los servicios de alguien de tu equipo, ponte en contacto con nosotros, podemos ayudarte.